Tregua, botellón, Barça-Chelsea, arde París, caricaturas, club de forofos de Arcadi Espada, Estatut, Mena, Ratzinger, Papeles de Salamanca, Fernando Alonso, Los Óscar, Florentino Pérez, arde París, civismo, OPA’s, manis de la derecha contra A, contra B, contra C.

El agenda setting, la actualidad supuesta, lo importante, lo que interesa, lo que hablamos mientras tomamos el café en el bar de la estación antes de fichar. Nuestra conciencia adquirida vía contertulio, vía editorial diario de megacorporación mediática, hoy aquí y mañana en el cubo de la basura.

El revolucionario debe moverse entre las masas como pez en el agua, decía un chino admirador de Lenin y de Sun-Tzú, antes de su fundamental y Larga Marcha. Y tenia razón. Pero aburre. Hoy no pienso hablar del primero de los puntos enumerados en el primer párrafo, y sí recomiendo encarecidamente -por ejemplo, yo que sé- un poquito de buen cine italiano

.

Schenglet. Ando buscando esta maravillosa videocreación que vi anoche en esa cadena vergonzosamente llamada por un reciente converso al fascio como Telebarsa . En ella, se exhibe un supuesto mensaje de la Oficina de Inmigración de Europa, en formato anuncio, en el que se explican los maravillosos atributos de un brazalete llamado así, una fusión entre Schengen y bracelet. El artílugio en cuestión, según reza el comercial, serviría para eludir los trámites burocráticos de aduanas al entrar en Europa desde fuera de la zona Schengen, además de facilitar juegos, un reloj, una agenda, y diferentes accesorios tales como un GPS, que evitaría el posible riesgo de extraviarse en un país desconocido. Asimismo, una vez superado el periodo de estancia en Europa, el accesorio sometería a descargas eléctricas y medicamentos al infractor hasta que se persone en una agencia de inmigración. Eso; a buscarlo.