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I Fought The Law

BCN

Algo parecido le hubiera soltado a mi jefe hace una semana y pico cuando me despachó, justo el mismo día que partía de vacaciones. Miento, se lo solté, bien a gusto que me quedé. Y encima tuvo que salir a airearse varias veces del bajón que le dio.

Administraciones basura que externalizan con contratas basura, llenas de contratos basura, sueldos basura y dirigidas por ejecutivos basura. Y lo que es peor: que estos se gastan el buenrollismo del progresismo de diseño gobernante, pero no dudan en echarte porque estabas leyendo el periódico el otro día.

(Los reyes magos me han traído un despido improcedente. No se habían dado cuenta. Hace unos días lo señalaba. Yeah! Bienvenido a la modernidad)

Más barbaridades del urbanismo depredador y la política prepotente de nuestro ajuntament: El Forat de la vergonya . Documental harto recomendable.

Sobre cabronadas laborales, la dignidad individual, las relaciones personales, el éxito y el fracaso: El principio de Arquímedes de Gerardo Herrero.

Leyendo: La conquista del aire - Belén Gopegui

5 comentarios

brocco -

He leído buenrollismo? Mal andamos, mozo, con estos carcas que van de progres ¬¬

Tengo un post pendiente, precisamente, sobre una empresita pequeña, bohemia, soñadora y lavapiesera que me ha hecho la putada del año (del fin del año pasado y del principio de éste). Lo mandaré también al blog del Comando Precario para su escarnio público y para que escale posiciones en google su nombre y no para bien. Ea.

El gran oráculo -

¿POR QUÉ NOS GUSTA DESPEDIR EMPLEADOS EN NAVIDAD?

Porque en estas fechas los empleados, obreros y otras gentes de mal vivir están más tiernos.


La Navidad, el turrón, los buenos sentimientos, los villancicos y el deseo de que el nuevo año sea mejor, reducen su capacidad de protesta y mitigan cualquier actitud de rebeldía.


Desde hace unas décadas, suelo despedir empleados en Navidad y su reacción no es: "¡Pedazo de hijo de puta, me has despedido!", sino más bien, "Con lo que yo valgo, él se lo pierde".


Y la verdad, me encanta perder empleados, es más sano que perder kilos.


Saludo gentilmente a mis amigos y mis vecinos, deseo felicidad a todos con quienes me cruzo, le entrego un sobre con una propina a mi portero, me como las doce uvas junto con las campanadas, beso a mi mujer y mis hijos y ya está.


Año nuevo, reducción y flexibilización nuevas

mia -

Lo siento, corasón, y soy consciente que decirte que vales más que esa mierda de curro es redundante de tan evidente. Un besazo de una que no llega a mileurista.

dern -

pues vaya mierda, mejor estas sin depender de gentuza.
ya me contaras. ànimos!

jam -

Que tal, tio? ya me contó Gonzalo lo de tu despido improcedente. Me quedé perplejo, pero ya sabemos en qué mierda de mundo de hipocresía vivimos. Ánimo.