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I Fought The Law

Rock and Roll High School (II)

Rock and Roll High School (II)

He buscado fotos del edificio en cuestión para ilustrar e texto, pero la Universidad de Barcelona en su web todavía ubica la facultad de Geografía y Historia en el campus Diagonal . Benditos! Esa desidia es mucho peor que leer el periódico en el trabajo.

Ocurrió hace unas semanas. Salía de un curso formativo de mi ex empresa en pleno centro de Barcelona, y en esas que me urge comer: no hay que romperse el tarro mucho. Lo primero que se me pasa por la cabeza tiene que ver con el pasado inmediato y con algo por lo que luché: la novísima y reluciente facultad de Geografía y Historia.

Aparte de los chistes de camareros y trabajadores del bar acerca de mi supuesta aún cotinuidad en el centro de estudio, me choca una serie de novedades. El bar tiene una capacidad más reducido, cosa que no hace rellenar el aforo, la decoración consiste en unos inmensos retratos de jóvenes fashion con sus presuntos nombres rotulados, y la empresa gestora es otra. No recuerdo si se trataba de Soteras, Sodex-ho, es igual. el caso es que algo me huele a chamusquina. Me sirvo el menú, caro para un estudiante, y me siento en una mesa. Me perimito el lujo de dejar mi libro en el espacio de al lado , sin provocar ni de lejos catastrofe alguna en la disponibilidad de espacios para la manduca. El bar de la facultad, lugar de conspiraciones, de relax, de abstentismo estudiantil, de hedonismo, de emborrachamiento barato de los hinchas del Bayern de Munich en cierta final de la Champions League, y también protagonista de escenas de la lucha de clases en Les Corts. Ahora es todo muy diferente.

Alguien me saluda. No lo recuerdo, dado lo dañado de mi memoria, pero me conoce de batallitas anteriores. Junto a él, un grupo de estudiantes muy animados, armados de megáfono, caja y arcodeón, ocupan varias mesas del bar. Manteles, friambreras: comida popular. Como curtido en mil batallas, pregunto al viejo conocido acerca del evento que intuyo reivindicativo. Me lo explica: con la reubicación no sólo se perdieron los Comedores Universitarios -públicos, eficientes, y supuestamente deficitarios-, sino que la nueva adjudicataria del bar se ha permitido el lujo de imponer sus normas de uso del espacio. La más evidente: prohibido ocupar las mesas con alimentos o bebidas no compradas en el recinto.

Está claro que no iban a mandar a los estudiantes fiambreros a los pasillos a hacer su acto de ingestión alimenticia. Por eso, y en un gesto de altruismo aplastante, sugieren a dicho grupo humano de numerosa cuantía que acudan a comer a la "sala de estudios". Un paupérrimo espacio donde el olor de tinta de libros y apuntes se mezcla con el de tortilla de patatas y hachís. Pero eso no es lo grave. Lo realmente gordo es que esa privatización de facto de los usos de un edificio de titularidad pública avanza aquello que en su día decía en manifestaciones, asambleas y octavillas: de esta universidad pública solo van a quedar públicos los lavabos. Y al loro que en la vieja Europa muchos son de pago.

No es esto compañeros, no es esto, diría Lluís Llach, por lo que luchamos. Ipso facto intenté buscar a los herederos de nuestros años en busca de respuesta. En vano. Al contrario, los que ayer criticábamos por defender sólo la lengua catalana y cuestiones identitarias, ahora además se mueven por los problemas reales del estudiante. Y han conquistado la hegemonía. No me parece mal, lo que me desanima es que años de construcción y construcción de una opción sindical de izquierdas amplia en mi centro de estudios, que abandonamos saneada y en pleno nervio organizativo, ahora languidezca.

No es aixó companys, no és aixó. Solo deseo que aquello de la rueda de la fortuna que predicaba Boecio sea cierta y vengan tiempos mejores. A pesar de que eso no depende de ninguna rueda misteriosa, sino de nuestra acción consciente y cotidiana.

Escuchando: By the grace of god - The Hellacopters

3 comentarios

Noemí -

Només una dada. Menú universitari Universitat de la Sorbona (1er, 2n i postres) curs 2007-2008: 2,75€
REPITO: 2,75€

Carlos -

La de veces que había ido yo a comer a los comedores universitarios... Comer no se comía muy bien, la verdad, pero al menos el precio era razonable para el bolsillo de un estudiante.
Y lo más preocupante no es, para mi, que el señor del bar ponga unas normas indecentes, sino que lo hace para poder así pagar a la universidad el "alquiler" que esta le cobra. Y así, la universidad, hace negocio con un espacio que hemos pagado todos. ¿Para qué? El sueldo de los profesores, el dinero de la investigación, el sueldo de todos los trabajadores de la universidad sale de nuestros bolsillos. ¿Para qué especular entonces con los espacios universitarios?

Kaos -

Pues no me extraña, pensaba que la privatización de espacios públicos sólo se hacía en facultades pijas, pero ya ha tocado a la de los "progres"... en fin, un caso semejante está en Física, no dejan entrar con fiambrera y en un acto que presencié de resistencia de unos colegas, casi salen todos los camareros a echarlo a la fuerza. Pusimos una queja a una conselleria de la generalitat, no recuerdo cual. Recuerdo que ante nuestra amenaza, el jefe de los cocineros, le comentó al decano de Física, y el decano dijo: "no van a hacer nada, esto es una empresa privada"... en fin, así están las cosas en la pública. Los de Física eran Soteras.