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I Fought The Law

In it for the money

In it for the money

Rotura de cuernos a golpe de escuadra y cartabón. Deben haberlas dejado echando humo, oiga

Por qué no me gusta el logotipo nuevo de CC.CC. (Comisiones Cubistas)

Recuerdo como en mi primitivo ordenador Amstrad PC de últimos de los 80 podías utilizar programas de dibujo y diseño, de rudimentos básicos y posibilidades mínimas. Cuatro colores, resoluciones de 320 píxels por 200. Las curvas y diagonales resultaban tan horrorosas, tan pixelizadas, que sólo el abuso de las líneas y los ángulos rectos garantizaban una obra con un mínimo de dignidad. ¡Ah! Y a cuatro colores. Dieciséis la versión de luxe.

También tengo en mente ese juguete llamado teleskecth. Constaba de una pantalla de plástico que quedaba cubierta en su interior por un polvo dorado, y dos mandos que guiaban en vertical o horizontal el puntero interior. Era en si mismo una especie de rasca-rasca a la inversa, que no permitía más que hacer líneas horizontales o verticales, pero hacían imposible la tarea de dibujar curvas o diagonales.

Tanto en un caso como el otro, los resultados eran frustrantes. Y toda la pasmosa creatividad interior que rebosaba mi mente quedaban abocados a un fracaso rectilíneo, monocromo, y soso.

Han pasado los años, y todos los avances en grafismo, diseño, computadoras, no han servido para nada. El equipo que ha configurado el nuevo logotipo de Comisiones Obreras ha presentado una propuesta que podría haber dibujado cualquier usuario de ordenador en aquellos años 80 con un simple Spectrum. Y lo que es peor: que el sindicato lo ha aceptado, y seguro que nos ha costado –aunque parado, cotizo- una buena pasta. Es más, estoy convencido que dicho logo ya lo fabriqué hace dos décadas con aquel telesketch que encontré abandonado junto a un contendor de basuras.

No sé si soy un analfabeto en cuestiones estéticas y no estoy en la onda. Pero esto es horrible. Frío, aséptico, cúbico, cuadrado. Es igual, no me gusta, y el que lo haya diseñado estoy convencido que se sentirá orgulloso por el ridículo consumo de neuronas empleado en su creación y la cantidad monetaria recibida.

¡Hasta el próximo logo!

Edito: Aplicando un concepto similar, pero mucho más atractivo y creativo, he encontrado un cartel de los comunistas suizos -existen, y no testimoniales- de Berna la mar de chulo.

4 comentarios

Colibrí Lillith -

Lo único bueno que tiene es que, por poder estar diseñado con un ordenador de los 80, trae recuerdos de los 80 (o incluso 70), cuando tanto sindicatos como partidos daban más caña.

De todas formas, a mi tampoco me gusta, a primera vista me ha recordado a una etiqueta de random marca de ropa.

chax -

Pues a mi me gusta, y mucho. Es cierto que tiene cierto aspecto retro, pero se nota que es moderno. Cierto recuerdo a la estética soviética también me trae, una especie de "estamos de vuelta", aunque sólo sea en el logo...

mia -

Pues yo creo que les va como anillo al dedo, a estas comisiones robóticas: cada vez más (cabezas) cuadradas, cada vez más desfasadas, más apoltronadas y menos dinámicas. Y lo digo porque es verdad, coño, que fui a pedir consejo y, a parte de cobrarme una pasta no me hicieron puto caso. Para eso me voy a un bufete de abogados.

brocco -

sin duda tiene un toque de otra época, y no l aochentera, precisamente. leve recuerdo soviético, qué se yo. nunca me ha dado por los dibujitos como a ud, qué arte, qué tronío, don, cómo pasa el tiempo, semos naider, etc.

(temprano es, coño).