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I Fought The Law

People have the power

People have the power

-No sé tía... de repente me han entrado como unas ganas irrefrenables de comerme una barrita de chocolate caramelizado a la fresa al mismo tiempo que mantengo una video-conferencia por el móvil mientras conduzco un coche deportivo con una rubia imponente a mi lado... no sé, me preocupa... ¿me estará pasando algo?

-Que va hombre... ¡eso es que tienes mucha personalidad!

-¡Pues va a ser eso!

 

La publicidad televisiva o callejera supone para mi conocimiento cotidiano una fuente de información tan importante como podría ser el ruido del tráfico. Sin embargo, a veces gusto de quedarme con aquella más llamativa y reseñable por lo porquería y mierda de su contenido. Por poner un ejemplo, cierto anuncio de desconozco qué producto de las telecomunicaciones hablaba hace poco de democratizar una agenda-teléfono. Sorprendido de mí, no tardé en captar el perverso uso que hacen de dicho vocablo de origen griego al transmutar el significado de poder del pueblo al de abaratamiento de precios para que consumas algo que posiblemente ni necesites. Otra gran empresa del ramo, que ahora vive de ese pastel tan magnífico que fue privatizar las telecomunicaciones, se expresaba en unos términos similares: tienes derecho a Internet. Como podría parecer en otros casos, el aplicar derecho a no significa que lo obtengas gratis. Aunque ya ven que quedan de otros derechos humanos que son violados de manera sistemática por los más firmes defensores formales de los mismos. Los derechos y la democracia reducidos a un abaratamiento del precio de la mercancía, que dudo se refleje en una reducción inmediata de plusvalías, digo yo. Con más honestidad por su parte anunciaba una empresa del textil sus mercancías: la conversación no importa, sino que te queden bien los pantalones. Anonadado me quedo ante semejante proclama de la frivolidad, la superficialidad, y de paso la estulticia y el pigmeísmo mental; todo ello elevado a categoría de lo normal.

Hay venenos peores lingüísticos, y uno nos costó en 1986 la entrada definitiva en cierta estructura militar dedicada actualmente a las labores humanitarias, según afirmaba en su momento su secretario general, Javier Solana. Dicho texto, auténtico artefacto de precisión, es el siguiente:

"El Gobierno considera conveniente para los intereses nacionales que España permanezca en la Alianza Atlántica, y acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos:

1º.- La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.

2º.- Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en el territorio español.

3º.- Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.

Pregunta: ¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?"

Los intereses nacionales es una expresión de por sí para ponerse a temblar cada vez que es enunciada por algún capitoste. Pero el resto no tiene ningún desperdicio, ya que pese al resultado afirmativo, ninguna de las tres condiciones para la permanencia se cumplió, ninguna. Otro dato a señalar es el miedo a incluir el acrónimo OTAN o Organización del Tratado del Atlántico Norte –falso en sí mismo, muchos de sus miembros no pertenecen a dicha zona geográfica-, de connotaciones negativas y casi un insulto en aquellos calentitos años 80. Prefirieron un más suavecito Alianza Atlántica. En estas que me he ido de los vende blackberrys hasta los vende OTAN, mientras caía justo al escribir esta última línea, que quizás apenas haya diferencias entre unos y otros.

Ilustración de Miguel Brieva extraída del periódico Diagonal

1 comentario

barri -

Hace un par de semanas en el suplemento Dinero de "La Vanguardia" se publicaba un reportaje que demostraba cómo la venta de 4x4 es consecuencia única y exclusivamente de los departamentos de marketing, puesto que ni una sola de las especificidades de estos vehículos tienen utilidad alguna para la vida diaria de sus propietarios. Sin embargo, la venta de estos trastsos crece mes a mes