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I Fought The Law

Last Night Another Soldier

Last Night Another Soldier

En tiempos no muy lejanos, hasta a los convergents les dio por el arribismo antimilitarista. 

"Estamos en Afganistán porque quienes han arrancado la vida de nuestros compañeros no sólo amenazan al pueblo afgano, amenazan la libertad y amenazan la seguridad de todos, también de nuestras familias, también de las familias españolas"

Si no fuera por el adjetivo que cierra la frase, podríamos pensar que fue enunciada por algún militar estadounidense, algún miembro del Departamento de Estado, o algún siniestro ideólogo del choque de civilizaciones. Pero no. Carmen, la Chacón, esa candidata elegida al milímetro para seducir al currante medio, por su juventud, su atractivo, su estado de buena esperanza, es su protagonista. Una ministra a la que le va bien esa canción de Krahe que afirmaba  tu mucho partido, pero ni socialista ni obrero, ni español cien por cien pues americano también. Abrazando esa continuidad en el pensamiento único que supone la nueva administración norteamericana. Macabro si además le añadimos que hablamos de dos personas fallecidas por los caprichos del Imperio y que desde aquí las élites aplauden. Si esto fuera Francia, Italia o Alemania, donde las alas izquierdas de los partidos socialistas se han escindido para conformar nuevas fuerzas críticas con el capitalismo, ya hace tiempo que el PSOE se hubiese despedazado. Pero el partido que fundó Pablo Iglesias -y se sacó de la chistera Felipe González, cuando eran unas siglas raquíticas, con la ayuda de la pasta de la RFA- hoy aquí es el Poder, con mayúsculas, sea en el Estado, en los municipios o en los territorios,  y dista mucho de ser un organismo vivo con debate interno y con una teoría viva que lleve a estas disidencias. Funciona por encandilamiento estético y religioso de su afiliación. A falta de creer en Dios, creían en Felipe, en Guerra, en Zapatero o en Zerolo.

No pintamos nada en Afganistán. Esa guerra -que no intervención humanitaria, como Condolezza Rice ya adivirtió en su momento- nos ha costado hasta hoy 1100 millones de euros. Un despilfarro de dinero indecente por unos motivos nada claros. El 22 protestaremos contra ello y muchos nos encontraremos en las calles.

1 comentario

Entrenomadas -

Es un asco, realmente las palabras de la ministra me dan panpurrias.
Cuando oigo la palabra civilización me pongo a temblar.
La situación no ha mejorado con nuestra presencia, pero sí ha servido para que EEUU haga negocios. Parece que hemos sido buenos chic@s.

Terrible!!

Un abrazo,

Marta