1979

Me disperso. Digresión. El asunto era que desde esa débil fotocopia de la MTV a la castiza se nos hizo una proclama que nos dañó los tímpanos. Dónde estabas tu en los 90. Cagondios, estábamos ahí, espetó mi compañero. Asentí al unísono antes incluso de acabar de escucharle.El anuncio de marras iba aderezado por imágenes de Nirvana y Green Day, creo recordar. Y en ese momento pensé que a una de las décadas más grandes la tratan ya como pura arqueología.
Justamente hacía poco acababa de conseguir unos de los vídeos que más me quitaba el sueño por aquellos entonces: 1991: The Year Punk Broke. La cinta recoge una gira de Sonic Youth, Nirvana, Dinosaur Jr. y Babes in Toyland por Europa, recién estrenados los 90. Atención qué gran momento: los de Thurston Moore, reconocidos ya como unos pioneros, todavía no habían editado su obra comercial más importante: el album Dirty. Junto a ellos, se pasea un rubiales muy campechano, con barba desarreglada y camisa a cuadros. Se acerca con respeto y saluda a su ídolo, Joey Ramone, con el que acaba de encontrarse en uno de los festivales donde tocan. Es un fan más, pero en unos meses su grupo será la sensación y acaparará portadas. De momento toca pocos temas del Lp que les está grabando Butch Vig, y aunque poca gente reconozca trallazos como Negative Creep, su banda no suele dejar indiferentes al público por la tremenda agresividad que se gasta en sus directos. No hace falta decir que se trata de Nirvana, y de su vocalista.
Por su parte, Dinosaur Jr. se presentan como unos discípulos aventajados de la escuela SST. Aún son un grupo de culto, juegan con el punk más experimental y avanzado que ellos, los Meat Puppets y Hüsker Dü llevan años cultivando. Dentro de poco les llegará el éxito con Feel The Pain y su impagable clip, en el que los miembros de la banda juegan una partida de golf en un campo que ocupa toda una ciudad. La prensa jugará a etiquetarlos, se inventarán el noise-pop, el indie, el grunge. No han entendido nada. No han comprendido que el punk ha vuelto a estallar. Que ha reventado en los despachos de las multinacionales, cuyos directivos no saben que hacer. Milli Vanilli es un fraude, a nadie le importará una mierda el nuevo single de Michael Jackson, su hermana se comerá los mocos, y Michael Bolton se planteará si afeitarse las melenas para ofrecerlas en la fabricación de pelucas. Hasta Phil Collins, ese hombre tan edulcorado que se empeña en decorar con su faz de rasgos posaderiles la portada de todos sus discos, acabará incluyendo más guitarras en sus nuevas grabaciones.
Pobres Babes in Toyland. Ya nadie se acuerda de ellas. La mala baba que se gastaban estas tres mujeres en vivo queda patente de forma absoluta en el vídeo. Esa interpretación de Dust Cake Boy en vivo merece ser buscada vía p2p y verla hoy en díaa. Destila una energía que ya me gustaría ver en los grupos efébicos que dominan las ondas hertzianas actualmente ¿El sueño del Loco? ¿El Canto de Morfeo? ¿Las Cejas de Brezhnev? la verdad es que estos tipos hacen echar de menos a Australian Blonde y a Tribu-X, que tanto odiábamos entonces.
Nosotros estábamos allí, tenemos esos discos, notamos que los 80 han vuelto, y no sé si para alegrarme o cabrearme. Espero que la próxima generación, los jovenes de los 10's -qué mal suenan las décadas de inicio de siglo, pardiez- enarbolen los furiosísimos riffs de esos desconocidos de los 90 llamados Tool -por decir algo- o de esos olvidadísimos Urban Dance Squad -lo mismo- contra una década que acabó borracha de tanto sinte, de tanto calentador, de tanto pop políticamente correcto, de tanta batería programada y tantas producciones con sabor a Baileys.
Escuchando: Silver Rocket - Sonic Youth
6 comentarios
treveris -
el autor -
didi -
Bueno, ahora no estamos tan mal: como ejemplo de riot girrrl tenemos a Avril Lavigne.
joi -
canserra -
Brocco -