A dónde vas / Patatas traigo
Me creo que tengo algo que ver con ésto.
Me creo que tengo algo que ver con ésto.
Pues eso, que me voy. Sigo en los blogs de La Republica.es. Aquí me podréis encontrar.
Tras ser liquidado por un disparo de las bandas armadas legales, el primer ministro Kostas Karamanlis lamentó la muerte del joven de 15 años Alexis Gragoroupulos, pero no la condenó.
A ver cuándo lo ilegalizan por ello.
1 - Acabo de votar las 10 tesis sobre Feuerbach como candidato a rector de mi universidad. Voto nulo
2 - Hace un año escribí lo siguiente, como introducción a algo que no se sabe qué debería haber sido
Quien no es comunista a los 20, es que no tiene corazón; quien lo sigue siendo a los 40, es que no tiene cabeza. Desde hace años me sorprende que haya gente que siga haciendo una afirmación tan categórica acerca de la conciencia y el compromiso como algo íntimamente ligado a los efluvios juveniles y las hormonas, justamente cuando otra descalificación en ese sentido tiene una orientación diametralmente opuesta: eso es cosa de viejos y nostálgicos.
Pasada de manera justa la barrera de los 30, situado en el meridiano entre las edades marcadas por –casi siempre lo son- el bastante reaccionario refrán, y haciendo una recopilación mental de todos los sujetos adscritos al pensamiento crítico y radical que he conocido en casi tres lustros de activismo, he observado que por lo general sus evoluciones han sido bastante coherentes. Las adscripciones particulares ya varían, o el grado de compromiso e involucración –por lo habitual, nunca cero-, pero el paradigma básico se mantiene: la crítica radical y de base al estado de cosas actual, y ser parte del movimiento real que se le opone.
Sin embargo, en un sentido colectivo, todos conocemos casos de personas que han dado cambios extremos, auténticos bandazos ideológicos de la noche a la mañana. Y nos sorprendemos dado que es más que habitual oír de sus labios las máximas biológicas que he enunciado al inicio de este texto. Cuando me refiero a cambio, estoy indicando un auténtico atravesar el parquet e ir a la otra orilla; una ruptura en el paradigma. Más de una vez le he dado vueltas al asunto y cada vez me hallo más cerca de encontrar, creo, una respuesta.
¿Qué tiene la militancia de positivo? Reflexionar sobre ello no hace más que reafirmarme en un mínimo común denominador: disgustos. La militancia da una cantidad de disgustos que podría minar la paciencia de más de uno. Y sin embargo engancha. Por que no todo es reuniones tediosas, cabrearse con el compañero, o dedicarse a la acción, la agitación y la propaganda. Hay una parte muy seductora que es el aprendizaje como persona y las relaciones sociales. Aprender a ver el camarada como un amigo, en las luchas se forjan lazos difíciles de romper, y de manera muy especial cuando más intensas son éstas. Pienso en huelgas indefinidas, de hambre, encierros prolongados. Por ninguna de ellas he tenido que pasar, pero sé perfectamente qué es preparar una gran movilización con tiempo, con semanas de antelación, y pensar en todas las horas empleadas en preparar la propaganda, en llegar a todos los confines, en hacer distribución de la misma por los centros de estudio o ser el valiente que interviene en una asamblea ajena.
Incluso añadiría una cosa más. La militancia es, aunque suene duro decirlo, el lugar donde también se enrola en un momento dado la gente fácilmente impresionable, de posos ideológicos o de personalidad poco firmes, y con amor por todo lo estético y sentimental que conlleva. Suena muy absoluto, y alguno podría decirme que yo también fui así. Cierto es, pero también esto es un aprendizaje. Y me explico ante la idea dura y rotunda que he enunciado antes. El atractivo del implicarse y especialmente en años universitarios tiene algo de romántico por la construcción social y el mito que se ha generado con ello. Cuadros medios, profesionales, ideólogos del sistema y élite cultural se han encargado de idealizar no solo a determinadas generaciones, sino además dentro de ellas a determinados ámbitos que, paradójicamente, en aquel momento estaban bastante vedados a los hijos de la clase trabajadora. No me gustaría hacer una definición en sentido cerrado, pero sí quiero remarcar que, parte importante de la intelligentsia que se dedica a elaborar hegemonía cultural, en su actividad se incluye construir esos mitos que luego un número elevado del público más ingenuo abraza con una gran facilidad.
Por ello insisto en lo que llevo llamando factor estético. La gente que suele abandonar el barco no adopta un compromiso real, sino asume un mito –y insisto en ello, dado que los mitos son lo opuesto a la razón- y una categoría estética personal acorde con un entorno social o lo que se supone es un periodo vital. No sufren las injusticias como propias, o al menos se engañan sobre ellas. Probablemente ni las vivan, o las vean desde la barrera, o consideren que con la edad adulta se acabaron las chorradas, cuando es el momento donde de facto se inician todos los auténticos problemas y donde más se vive el hecho de que vivamos en una sociedad clasista y con unas clases populares, asalariadas, e incluso propietarias cada vez más depauperadas. El que asume exclusivamente un rol estético, nunca acogerá el componente ético que debe acompañarlo. Nunca asumirá una cierta continuidad ni en la praxis ni en las ideas, porque al carecer de base ética real, principios o bases sólidas se deja engatusar con facilidad: se deja impresionar. Probablemente siempre quiso vender más la imagen de rebelde incluso por una cuestión de conflicto generacional dentro de la familia, que no por tomar partido. En ocasiones el asumir solo este lado superficial hace costoso aceptar en el día a día según qué compromisos reales o tareas cotidianas a los ojos de los demás. Da pereza pero debo hacerlo porque sino qué pensaran de mí. Y atención, que no estoy hablando de exigir auténticos revolucionarios profesionales toda la puñetera vida. Puede uno ahogarse por las circunstancias vitales; por una vida cotidiana cada vez más aplastada por el aumento de horas de trabajo –esto es, producir más, con todas las consecuencias que conlleva de maximización de plusvalías- y con falta de espacios durante el día dedicados al ocio, a la vida social, y dentro de ésta la vida asociativa. Puede uno dejarse llevar por las circunstancias, pero lo que uno no puede hacer si realmente fue honesto en su momento es cambiarse de acera. Ni los hinchas del fútbol, con todo lo que conllevan de irracional las filiaciones en ese deporte, cambian nunca de equipo; alguien que lo hace directamente no es de fiar. Es una demostración de falta de fidelidad incluso a uno mismo, y despreciable ante los ojos de los que sí fueron sinceros consigo mismos. Un cambio de aires y de edad de la vida puede convertir estas supuestas evoluciones en aceptables en un plano individual, pero la decepción del anterior entorno social seguirá ahí.
Por lo normal, aquellos que efectúan el cambio de paradigma pero a su vez desprecian el componente ético de la militancia, suelen mostrar algunos vicios que los hacen visibles. Cierta tendencia a la charlatanería, ostentación gratuita de conocimientos, dogmatismo, y poco gusto por el trabajo sucio. Estos dejes se conservan en muchas ocasiones tras el cambio de chaqueta, a menos que no haya una transformación de carácter por medio.
En ocasiones me pregunto por qué esa gente hacía lo que hacía. Por qué se metían donde se metían. Yo no digo que la persona que se moja sea un auténtico autómata, pero si realmente no están a la altura, no hace falta que se metan tan a fondo ni acepten asumir tareas dirigentes cuando lo único que van a hacer es buscar protagonismo, y posteriormente decepcionar a la mayoría. Pueden ser uno más de la calle, y no tiene nada de malo. Interesarse por un plan urbanístico, ir a manifestaciones contra los impuestos del agua, ser partícipe sin tener por qué ser ni organizador ni líder: sería su sitio ideal. Pero no: por alguna extraña razón buscan una posición que les permita catar algo de “lo estético” del asunto, y en ciertos casos con voluntad de rentabilizar este aspecto en un sentido individual provechoso.
Es muy curioso como este sistema social disfruta reclutando o amparando a estos conversos para su propaganda cotidiana. Pocos pueden ser tan útiles como ellos, especialmente para reescribir la historia o bien para ocultarla. Y mediáticamente tan presentes, que algunos alcanzan en creer que se trata del gran grueso, del gran “desencanto”. Frente a ello, la mayoría, los que todavía somos, debemos empezar a reconstruir nuestra propia experiencia y difundirla, para que no nos la llenen de barro, no la banalicen, o mejor aún, para que dejen de alimentar el mito del joven atractivo, comprometido y rebelde pasto de un ataque hormonal y de acné. Y por eso me he animado a escribir estas primeras líneas a modo de introducción. Espero que disfrutéis con el resto de ellas.
¿Qué hacer cuando no sólo te falla tu partido y tu sindicato, sino que además te golpea? Eso pensaría esta maestra ayer en la manifestación contra la LEC
Tontos todos menos yo. Con esta frase podría resumirse la actitud del gobierno frente a las manifestaciones de distinto signo que fueron convocadas ayer en el ámbito de la educación. En el caso catalán, no solo contra la aplicación de los planes de Bolonia en la Universidad, sino también contra ley de educación que planea el conseller Ernest Maragall.
No voy a entrar en los detalles del rechazo, dado que análisis hay suficientes al respecto, documentados y con los efectos sobre la comunidad educativa bien especificados. Mi reflexión va más allá, y se concreta en el desprecio de las instituciones frente al movimiento, rompiendo con lo que anteriormente era un proceso clásico de pulso: movilización, negociación, y si es necesario más movilización. Ni lo que en ellos llaman democracia cabe ya espacio ni para el conflicto social ni para la discrepancia, no se reconoce a los disconformes como interlocutores válidos de nada, y a lo sumo se intenta dividirlos hábilmente en vez de intentar conseguir acuerdos que sean satisfactorios para las partes en litigio. Y al fin y al cabo, la historia de la humanidad no deja de ser eso, o como diría el viejo, una lucha de clases y de intereses antagónicos. Asumir las contradicciones y superarlas es progresar.
¿Como ignora el gobierno a los manifestantes? En el caso de los universitarios, que protagonizaron sonoras manifestaciones el día de ayer, el desprecio llega a cotas de insultar incluso su propia inteligencia. Como dijo ayer el Director General de Universidades, Felipe Pétriz, desde “el Ministerio de Ciencia de Innovación no se ha acertado al explicar todo lo que supone el proceso”. Esto supone a priori dos cosas: la primera que ni tan siquiera se ha tenido en cuenta a los agentes afectados a la hora de reformar la universidad, ni tampoco se les ha querido en ningún momento explicar nada de lo que supone. De por sí reconocer esto es muy grave, pero mucho más es tener a los estudiantes por idiotas, ignorantes, o un sujeto manipulado por oscuros intereses. En el mejor de los casos, antes de opinar o moverse se les exige a los movilizados conocimientos milimétricos de leyes, política universitaria, economía y otros saberes reservados a los tecnócratas, que tan sólo algunos pocos prometeos bien informados y con conciencia social han conseguido robar a esos dioses para llevar al pueblo, ese ser pasivo, idiota, ciego y con el que no se debe contar para nada. Como si a los compañeros amenazados de Nissan se les exigiera profundos conocimientos en Administración de Empresas, algo así de absurdo. Estos tipos piden un manifestante de calidad, que debería hacer exámenes, controles y doctorados antes de salir a la calle; parámetro que por el contrario no exigen a sus votantes a la hora de ser aupados a la poltrona. Los dan por perfectamente informados acerca de sus programas y sus acciones futuribles.
Otras técnicas: despreciar tu representatividad. Apelar a las mayorías silenciosas que no se mueven por desconocimiento, pasividad, o por miedo. Apelar a un institucionalismo democrático absurdo referido a los cauces legales para hacer llegar estas peticiones –es decir, vota cada cuatro años- y más allá de eso es sobreponerse al mandato de los representantes del pueblo. Cierto exvirector de economía de la UB militante de CDC hace poco insultaba a la representante de USTEC –sindicato de izquierdas mayoritario en la secundaria- al decirle simple y llanamente que quién era ella para meterse en los asuntos de la enseñanza media, que para eso está los políticos y no los sindicatos. Negación del papel de la sociedad organizada, y su derecho a incindir en los asuntos cotidianos.
En resumen: que estos tipos no se basan ya ni el sistema denominado como menos malo, es decir: el parlamentarismo representativo basado en un fuerte pacto social –entendido para avanzar en las demandas populares, no para recortar-. Por mis bemoles has de acatar lo que yo haga, tú que me elegiste. Es entonces cuando la simpática docente de la foto de este artículo, al ver que su sindicato y su partido hacen lo mismo que proponía hace unos años CiU, decide borrarse de ambos o bien exigirles explicaciones. Muchos deberíamos pensar lo mismo antes de practicar lo poco que nos dejan de participación, pensarlo mucho antes echar el papelito el papelito en la urna. O exigir de una vez una izquierda política que esté a la altura de las circunstancias.-
En tiempos no muy lejanos, hasta a los convergents les dio por el arribismo antimilitarista.
"Estamos en Afganistán porque quienes han arrancado la vida de nuestros compañeros no sólo amenazan al pueblo afgano, amenazan la libertad y amenazan la seguridad de todos, también de nuestras familias, también de las familias españolas"
Si no fuera por el adjetivo que cierra la frase, podríamos pensar que fue enunciada por algún militar estadounidense, algún miembro del Departamento de Estado, o algún siniestro ideólogo del choque de civilizaciones. Pero no. Carmen, la Chacón, esa candidata elegida al milímetro para seducir al currante medio, por su juventud, su atractivo, su estado de buena esperanza, es su protagonista. Una ministra a la que le va bien esa canción de Krahe que afirmaba tu mucho partido, pero ni socialista ni obrero, ni español cien por cien pues americano también. Abrazando esa continuidad en el pensamiento único que supone la nueva administración norteamericana. Macabro si además le añadimos que hablamos de dos personas fallecidas por los caprichos del Imperio y que desde aquí las élites aplauden. Si esto fuera Francia, Italia o Alemania, donde las alas izquierdas de los partidos socialistas se han escindido para conformar nuevas fuerzas críticas con el capitalismo, ya hace tiempo que el PSOE se hubiese despedazado. Pero el partido que fundó Pablo Iglesias -y se sacó de la chistera Felipe González, cuando eran unas siglas raquíticas, con la ayuda de la pasta de la RFA- hoy aquí es el Poder, con mayúsculas, sea en el Estado, en los municipios o en los territorios, y dista mucho de ser un organismo vivo con debate interno y con una teoría viva que lleve a estas disidencias. Funciona por encandilamiento estético y religioso de su afiliación. A falta de creer en Dios, creían en Felipe, en Guerra, en Zapatero o en Zerolo.
No pintamos nada en Afganistán. Esa guerra -que no intervención humanitaria, como Condolezza Rice ya adivirtió en su momento- nos ha costado hasta hoy 1100 millones de euros. Un despilfarro de dinero indecente por unos motivos nada claros. El 22 protestaremos contra ello y muchos nos encontraremos en las calles.
No sólo porque haga publicidad de la música que hacen los colegas. Es que además creo que es un gran trabajo el que Nega se ha marcado en solitario.
Aunque sé que hoy todo el mundo habla de lo mismo, no por ello voy a abstenerme de opinar. Desde esta web quiero dar mi enhorabuena a Rupiah Banda, elegido nuevo presidente de Zambia por las listas del Partido por el Multipartidismo. Una nueva era de cambio, esperanza y unión se ciernen sobre una nación que espera la renovación y la regeneración del país tras años de dudas y oscurantismo. La ansiada unidad y voluntad de cambio se abren camino, y lo que es más importante, ni más ni menos que Banda es el cuarto presidente negro de Zambia.
Obviamente desconozco la carrera, el idario y la praxis de este hombre, aparte de a qué grupos de interéses sirve, pero hoy mismo parece que a todo el mundo le ha dado por la misma tontería celebrativa y con argumentos-humo con otro presidente electo de cierta nación del mundo. De paso, una pequeña recomendación acerca las asimetrías comunicacionales en el mundo: Informe McBride.
1- En el mismo número de La Voz de PRI S.A. donde aparece esta excelente viñeta de Forges -con todos sus defectos, y con su obvio cuidado de no morder nunca la mano que le da de comer- leo lo siguiente:
Hasta que no le dí al Google, pensé que un pobre mendigo intelectual sería el autor de semejantes líneas, merecedor de un No Progresa Adecuadamente en un examen medio de Ciencias Politicas medio. Pues no, Bastenier tiene un importante cargo en la redacción del diario. Así que observo como progresivamente -y no sé de que me sorprendo- los supuestamente sesudísimos artículos de opinión de dicho diario cada vez caen en la impostura intelectual y el barriobajerismo de la propaganda, en vez del análisis serio. Yo creía que en tiempos remotos, antes de constituir sociedades, el instinto era el sobrevivir por encima de los miramientos -ley de la selva- cual animales; y el socializarse y coexistir todo su contrario. Obviamente, el capitalismo no es el estado natural de nada, ni es el beneficio personal personal sin miramientos. Ni un estado que interviene en economía tenga nada que ver no ninguna teoría minimamente socializante. Incluso los gobiernos más adorados por los neoliberales lo hacían: aplicaban politicas sobre impuestos, vendían participaciones en empresas, modificaban leyes laborales y económicas. Para que todo un alto cargo de El País llegue a semejante miseria intelectual definiendo de esta manera el socialismo, muy lejos hemos tenido que llegar en la perversión del lenguaje, entre lo que se dice y lo que se refiere, o en la manipulación y tergiversación. Lo dicho, oiga, en plena crisis del capitalismo, nos llueven los propagandistas.
2 - Ya te digo yo que -aunque sea para coluministas y cómicos- seguimos de moda, pero habría que pasar de ello a proyectos políticos y a la acción. O eso, o seremos un revival efimero como las gafas de pasta. Aunque ojalá solo nos jugásemos esa nimiedad.
Burn, burn, yes ya gonna burn burn... al final todos absueltos. Claro
1- El otro día leí en un comentario a una noticia de la edición digital de Público una afirmación que creía en desuso:
“Yo soy juancarlista, pero no monárquico”
Creo que el término Juan Carlista -que formalmente suena a evolución del carlismo, algo así como si un tal Juan hubiese enriquecido la doctrina de Zumalacárregui, algo así como Lenin lo de Marx— es aquel que usan los no suficientemente valerosos para definirse monárquicos- Se basan en que, dado que el Borbón es simpático, campechano, chistoso y buena gente, consideran que ello es suficiente para que viva como un rey. Con que ya de por sí si uno no forma parte de ninguna casa real –sentimentalismos aparte- es un poco absurdo defender la monarquía como jefatura del estado, implicarse en la militancia de que además sea un ser humano en concreto -el Citizen Juan Carlos- me parece más tonto todavía. No sales beneficiado en ninguno de los casos, más allá de cuestiones sentimentales y de cuentos de príncipes y princesas.
A ver cuando salen Tonistas y me consigo un trabajo en la administración indefinido, hereditario, y para toda la familia. Gracias al fervor popular además. ¡Yuhu!
2- Cosas que se oyen cuando viajo en ferrocatas (I)
Conversación entre dos docentes de económicas ubicadas a mi siniestra:
-Se ha abandonado la cultura del esfuerzo, ahora se lo regalan todo a los alumnos. El otro día vi un cartel en Letras que ponía “por qué hemos de pagar gestión académica si nos automatriculamos”. Y yo pensé, pues claro que hay que pagarla, no es sólo matricularse; gestionar un expediente vale dinero, cuesta trabajo, es mucho más que matricularse en la asignatura A con el profesor B. Es que no valoran lo que tienen (…)
Obviamente el personal de administración y servicios, dentro de sus funciones laborales, debe gestionar expedientes, introducir datos, y todo aquello que sea necesario. Y ello va a cargo del presupuesto de la Universidad, adjudicado por el gobierno, que paga sus salarios. Por tanto que hagan pagar a los estudiantes algo que no deberían solo responde a una voluntad de recorte presupuestario o externalizar gastos. Puse un morro y unos ojos de sorpresa, muy teatrales, de los míos, y vi como nuestra protagonista, una profesora de económicas, añadía como epílogo:
-Claro que… no es tan sencillo, hay muchos más factores...
Poco antes, al decir a una estudiante la fecha de retorno del libro -4 de noviembre- que acaba de coger en préstamo observo como saca un billete de 5 euros encima de la mesa. En vez de noviembre había entendido euros y, sin perdir explicaciones, aceptaba que el tomar libros de una biblioteca sea un acto de pago. Que podría ser, dado que la amenaza del copago existe y algunos podrían justificarlo con los mismos argumentos que acababa de oír a mis acompañantes.
-Ah! ¿Leíste el articulo del Santos en El País? Lo he colgado en la red para que lo lean mis alumnos de economía. Es muy interesante.
Yo sí, lo leí en el viaje de ida porque soy un maleducado y leo los diarios del de al lado por encima del hombro. El autor, un catedrático de economía de la UB, defendía que habían dos tipos de capitalismo, uno bueno, y otro malo. El malo es depredador y ha provocado la situación actual, frente al cual reivindica un capitalismo primigenio, originario, en que –otra vez- el esfuerzo es recompensado con buenos salarios y vacaciones, y el trabajo bien hecho también. Yo creía que de por sí el capitalismo era depredación privada del trabajo ajeno, y que en su vertiente originaria si algo era precisamente era absolutamente inhumano, desde las 14 horas diarias hasta perder el trabajo si enfermabas. Despreciaba el pacto social, constatación de que existe una injusticia latente y que hay que llegar a acuerdos en las condiciones de trabajo y en la reparticion del producto del beneficio, tal como ahora desprecian los liberales la negociación colectiva y exigen el retorno a las relaciones laborales individualizadas, como se deja caer en la directiva europea de las 65 horasMuy bueno y utópico todo ello.Y más que un catedrático, un pajillero del sistema diría yo. "Como el colesterol, hay capitalismo bueno y malo". Aunque también es El País, diario global de ideología anormal, no puedo esperar comentarios mucho más críticos. Usaré el esfuerzo –yihad en árabe- a ver si los Tonistas me liberan de este otro maldito obra y servicio que ando sufriendo. Amen.
Tampoco es para poner esa cara, macho
Pese a lo bastante inadvertido que ha pasado mediáticamente -imagínense, por contra, a Fidel Castro afirmando que eso del socialismo no lo viese claro- hay abjuraciones de la fe que me ponen hasta cachondo.
Mi secretario confederal me produce vergüenza ajena.
1-El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, dijo hoy que el capitalismo ’está fundado’ y que el ’sistema alternativo’ que hubo ’tampoco tuvo mucho éxito’.
Fidalgo efectuó esta reflexión en una rueda de prensa en Mérida, al ser preguntado sobre si considera que en la reunión del G-20 se va a emprender una ’refundación del capitalismo’. ’Lo que se trata es de fortalecer las instituciones del gobierno mundial de la economía’, respondió el dirigente sindical, quien añadió que si el término ’refundación del capitalismo’ se refiere ’a un sistema alternativo, parece que el otro tampoco tuvo mucho éxito’, sentenció en alusión implícita al marxismo----------------------------------------------------------------------------------
2-DEFINICIÓN DE PRINCIPIOS Los principios en que se inspira el sindicalismo de nuevo tipo de la Confederación Sindical (C.S.) de CC.OO. son: Reivindicativo y de clase: CC.OO., reivindica los principios de justicia, libertad, igualdad y solidaridad. Defiende las reivindicaciones de los trabajadores y las trabajadoras; en su seno pueden participar todos los trabajadores y trabajadoras sin discriminación alguna. Se orienta hacia la supresión de la sociedad capitalista y la construcción de una sociedad socialista democrática
Edito: 3- Una magnifica frase que le oía ayer a Manuel Monereo: Entre la proclamación del derecho y su ejercicio, siempre media el poder. Obvio. Os los hacemos cumplir, o nos los administran otros.
Marx creix en temps de crisiE.P.F.En plena crisi financera, renovada popularitat per a un dels grans crítics del capitalisme. I és que les vendes dels llibres de Karl Marx estan creixent exponencialment a Alemanya i a Anglaterra. Dels seus llibres no se’n venien tantes còpies al món com des dels temps de la Unió Soviètica.
Així, segons el director de vendes digitals i online de l’editorial Penguin al Regne Unit, Jason Craig, les vendes del Manifest Comunista entre maig i octubre de 2008 van augmentar un 900% comparat amb el mateix període de l’any passat. L’editor pensa que “l’actual col·lapse bancari fa que molts pensin que caldria rellegir-lo ja que, entre uns altres, advertia sobre la creació d’un capitalisme explotador que acaba per destruir-se a si mateix, advertint a més que el crèdit hauria d’estar en les mans de l’Estat”.
A Alemanya, l’editorial berlinesa Karl Dietz Verlag, dirigida per Jörn Schütrumpf té un best-seller per damunt de tot: una curosa edició amb la tapa blava fosca d’El Capital, l’extens volum econòmico-filosòfic redactat per Karl Marx i Friedrich Engels, la primera part del qual fou publicada el 1867. Present en la darrera Fira del Llibre de Frankfurt fins diumenge passat, Schütrumpf afima que “el 2005 vaig vendre 500 exemplars, el 2006 uns 800 i el 2007, 1.300. En els primers nou mesos de 2008 ja n’he venut 1.500. Les xifres, en valors absoluts, no són impressionants, però el progrés, sí” afirmar l’editor.
Un dels estats alemanys en els quals la crítica de Marx al capitalisme desperta més interès és Hesse, on la prefectura del Govern Regional podria recaure en L’Esquerra (Die Linke), de Oskar Lafontaine, en coalició amb l’SPD.
Fins a la tomba
La moda Marx ha arribat fins al cementiri de Highgate en el nord de Londres el pensador alemany jau enterrat. La directora de la fundació a càrrec el seu manteniment, Jean Pateman, sosté que mai no deixa de rebre peticions de visites d’arreu del món. “Aquest matí teníem un grup enorme de visitants xinesos esperant per a entrar en el cementiri, també solen venir sobretot cubans. L’altre dia va venir l’ambaixador de Nepal i va deixar una bona donació” afirma.A eldebat
They shouldn’t be driving day or night
They can’t think left, they can only think right
The sun reflects off their bald head
Like Ian Stuart they’re going to wind up dead
Nazis... shouldn’t drive (their cars)
They should’ve paid attention in driver’s ed
Instead of hating foreigners, queers and reds
Keep your eyes on the highway you loser thug
Now you’re squished on the highway like a bug
Ian, Ian, King of the Pit, no friend to you or me
Aaaaaaaaaaah! Watch out for that tree!
Nazi’s Shouldn’t drive - MDC
Alcohol no creo, pero al menos en esta portada de Black Sabbath los angelotes se están poniendo finos de algo que yo me sé
1 - La gran noticia cultural del día:
Y me es igual si lo gana este señor, como si lo hace Almudena Grandes, el espiritu de Vizcaíno Casas o Chiquito de la Calzada. La pregunta es: ¿cuando diantres se va admitir públicamente lo que ya es un secreto a voces, es decir: que los grandes premios literarios están amañados?
2- Leído en el Diario Global, antiguamente Independiente de la mañana (supongo que por ello, vespertino) y, asimismo, de cualquier tipo de interés económico en el panorama editorial y audiovisual de America Latina.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) cardenal de Madrid, Antonio Rouco Varela, ha vuelto a cargar contra el Estado moderno que "en su versión laica radical" desembocó en el siglo XX en el comunismo y el nazismo
Mi tocayo Antonio desprecia, por tanto, no solo el estado moderno, sino que cae en dos falacias históricamente demostrables. Por un lado, el nacionasocialismo como doctrina y como praxias contenía elementos profundos de religiosidad, espiritualidad y fascinación por lo oculto. Desde la criticada pasividad del clero protestante y católico en tierras teutónicas ante el genocidio, pasando por el lema "Dios con nosotros" serigrafiado en las hebillas de los soldados de la Werhmacht, y acabando por las leyendas sobre la busqueda del santo Grial, si algo no era el III reich era laico radical, ni ateo, ni materialista. Mención aparte merecerían otros sistemas de corte fascista fuertemente inspirados en el cristianismo más reaccionario, desde el austríaco Dolfuss hasta lo que tuvimos que sufrir en nuestra propia casa. Por otro lado ¿qué añadir del miedo al comunismo que, aún, aún hoy, estos tipos se empeñan en difundir? Desde la amplia manga ancha que tuvo Stalin a partir de cierto momento con los popes ortodoxos -apareciendo en ceremonias públicas con un rango importante- hasta curas que empuñaban el fusil en guerrillas latinoamericanas, o el padre Llanos difundiendo ideales socialistas entre lo más marginal del Madrid del desarrollismo. ¿de u´qe habla Antonio? Como no sea de Albania, no sé a que puñetas se debe referir. Ni al presentado como peligroso bolchevique Jose Luís, el presidente que más ha beneficiado economicamente a la Iglesia desde que se inició esto que llaman democracia.
Después de un profundo desprecio a los ideales de modernidad, Antonio sigue opinando, como no, y para caer el las brasas saltando desde la sarten:
la posmodernidad "ha agravado la concepción moderna del hombre, de la sociedad y del orden político-jurídico en sus aspectos más negativos"
Tras este desprecio de la posmodernidad y la modernidad, solo nos queda un sufijo por deducción: si de Antonio y su cohorte de retrocristianos dependieran, volveríamos a la premodernidad.
Nada que añadir a la reseña: uno de mis libros de cabecera, disponible para descargarlo gratuitamente.
"Educación para la ciudadanía", de Carlos Fernández Liria, Pedro Fernández Liria, Luis Alegre Zahonero e ilustrado por Miguel Brieva, ha sido el libro que ha escandalizado a la derecha española el último año.
A principios del siglo XXI, en la España ’democrática’, un partido ’socialista’ está a punto de aprobar una asignatura que en el precarizada educación pública pretende ’concienciar’, ’animar’ a los futuros ciudadanos a la ’participación democrática’, en un contexto nacional e internacional cada vez más degradado por la voracidad capitalista.
Este ensayo es un tremendo contraataque a tamaña farsa. Ofrece un profundo análisis, aunque expresado con llaneza y claridad, en torno a conceptos sociales y éticos tan importantes como la Ciudadanía, la Democracia, la Libertad (pública e individual), el Derecho, la Ley... desde los orígenes del debate en la Grecia clásica, pasando por la Ilustración hasta el convulso siglo XX. El resultado de esta revisión es demoledor: la grandeza de los planteamientos teóricos en los momentos cumbres del discurrir filosófico y político de la Historia de Occidente -la Gracia clásica, la Revolución francesa, las democracias modernas- resulta inversamente proporcional a la miseria, la injusticia, la violencia, la mezquindad y el horror humanos que han caracterizado en el plano ’práctico’, a ras de tierra, en todo tiempo y lugar a las sociedades humanas; con una virulencia sin límites en el Capitalismo brutal del último siglo y las cómplices democracias occidentales.
La obra revela con datos precisos, directos y sin miramientos políticamente correctos, las principales estrategias de las mal llamadas democracias modernas para perpetuar el desequilibrio; cómo cada intento revolucionario de las sociedades para cambiar el sistema neoliberal capitalista e instaurar otros modelos más justos (comunismo y anarquismo) ha sido violentamente reducido por los mismos estados adalides de la Democracia internacional -se atiende a los casos de Cuba y el cono sur latinoamericano, la URSS, la España de principios de siglo, la China maoísta, etc-. Asimismo se defienden con contundencia los actuales y ’vivos’ intentos revolucionarios en América latina. Los autores realizan un esfuerzo poco usual por manejar materias en principio tan densas y ’adultas’ del modo más accesible e incluso atractivo para cualquier adolescente medio.
Las geniales y corrosivas ilustraciones de Miguel Brieva constituyen un pilar fundamental para la obra, que adquiere una riqueza y calado crítico indispensable para las nuevas generaciones de cualquier democracia actual.
<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:CA;} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->
Tras varios años de investigación y trabajos para escribir un guión de calidad, finalmente el director Steven Sodebergh ha estrenado estas últimas semanas la primera parte de su film sobre Ernesto Guevara de la Serna, más conocido como CHE.
Con motivo del 40 aniversario de la caída del Ché en combate, Sodebergh se plantea hacer una película en la cual saldrían los últimos meses de vida del argentino en la guerrilla boliviana. Convencido de que es incomprensible entender la estancia en Bolivia sin explicar los factores que lo llevaron allí desde Cuba, al proyecto inicial se añadió dos fases más: la lucha en Sierra Maestra durante la Revolución Cubana, y el discurso ante las Naciones Unidas en 1964, en Nueva York.
Con estos añadidos, el film se hizo demasiado largo en metraje y es por eso que se estrenará en dos partes. La primera, que ya ha pasado por nuestras pantallas, es Che: El argentino. La valoración del film no puede ser más que positiva, dada la exactitud de los hechos narrados, la perfección de los papeles representados y la imagen adecuada que se da no solo de Che, sino de también Camilo Cienfuegos, Fidel Castro, Juan Almeida y Celia Sánchez, entre otros líderes de la revolución. No omite momentos poco “vendibles” de la lucha, así como el difícil acuerdo entre las diferentes facciones opuestas al gobierno golpista de Batista existentes más allá del Movimiento 26 de Julio, la organización a la que Fidel Castro y Che Guevara dieron forma en su exilio mexicano. Y es ahí donde radica la fuerza de la película, aparte del uso de ciertas técnicas documentales mezcladas con el cine convencional, o el uso de localizaciones históricamente reales, como el fantástico combate entre la columna del Che y las fuerzas de Batista en la ciudad de Santa Clara.
Superado el obvio escepticismo que a priori puede generar el ver estrenos de temas tan fácilmente peliagudos y manipulables por la derecha como es el Che, podemos respirar tranquilos. La memoria de Ernesto Guevara pasará a nuevas generaciones que engrosarán los luchadores del mañana, no sólo a través de magnificas biografías que ya hace años están a la venta, sino por medio de films excelentes como éste o como Diarios de Motocicleta- que entierran en el cubo de la basura de la historia películas deleznables como aquel Che! Protagonizado por Omar Shariff en 1969. Pero eso daría para otra historia. Espero ansioso el estreno de la segunda parte: Che: Guerrilla, ambientada en sus últimos días en la guerrilla boliviana.
Sobre Wu Ming, Luther Blisset, y sus encarnaciones individuales o colectivas, ya me he referido más de una vez en este blog. Incomprensiblemente poco traducidos al castellano, y dada la pereza que me da el intentar leer sus textos en italiano de libre descarga en su web, son un colectivo italiano la mar de majete educado en posiciones del comunismo sui generis a la boloñesa; sin partido, pero sin excederse en posmodernidades. Lo suficientemente capaces de mezclar cultura pop con pensamiento político e historia sin ser frívolos. Más que coherentes al ser pioneros en el copyleft.
New Thing es una de las múltiples novelas del colectivo firmadas individualmente, y la primera de este tipo traducida al castellano. La autocalificación del producto como Objeto Narrativo No Identificado no es baladí: realmente no es una narración al uso. Se inspira en libros como Por Favor Mátame –Una historia del punk, cuya materia prima son los extractos de entrevistas a los protagonistas del momento histórico montados por el editor para construir el hilo argumental; como si de un documental se tratara, pero en papel. New Thing, como es obvio, inventa dichas citas y sus personajes, aunque el contexto histórico y algunos personajes son reales. A esta base le añade otros materiales, como transcripciones de cintas magnetofónicas, noticias de diarios, soliloquios –como el del saxofonista John Coltrane en sus últimos días de vida-, entre otros recursos.
La acción acontece en los últimos años 60 en Estados Unidos. Por sus páginas se asoman la escena underground jazzística, los movimientos radicales afroamericanos, la brutalidad policial, los planes del FBI de contrainsurgencia, una periodista radical de origen alemán y una serie de asesinatos de músicos negros de jazz con una conexión entre ellos que se puede intuir pero que no descubriremos hasta el final.
¿La valoración? Positiva. El libro es muy entretenido, y se lee en un santiamén. Más si, como es mi caso, a uno le fascina la contracultura, la izquierda radical norteamericana, y la guerra sucia del gobierno contra ambas. Sin embargo, no me dejó la sensación de ser una de esas obras de ingeniería que sí son los dos libros traducidos al castellano escritos colectivamente y que ya leí en su momento: Q y 54.