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I Fought The Law

Give us a future

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1-El problema de la vivienda. Por fin el relator de la ONU enviado a España para comprobar el serio problema de la vivienda en España ha podido entrar en nuestras fronteras. El buen hombre, que llevaba tiempo esperando que el gobierno español le diera permiso para analizar la escandalosa situación del suelo, las constructoras, las inmobiliarias, la burbuja, la corrupción… pudo reunirse con representantes de los movimientos sociales por el derecho a techo en una asamblea abierta. “No solo estoy de acuerdo, sino que no entiendo como no váis más lejos”. Por la tarde, ese alcalde de la ciudad condal con aspecto de haberse inflado a Natillas Danone en su infancia se lo lleva de garbeo por el 22@ a ver la nueva Barcelona de la tecnología, el conocimiento, la nueva economía, y la madre que los parió a todos. Supongo que el enviado de las Naciones Unidas iriía de antemano vacunado ante tamaña sobredosis de soma huxleyano, tras el previo en la Asamblea Abierta, en la que se le revelaron informaciones que quedan patentes durante números y números de La Veu del Carrer –publicación de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona- a cerca de cómo las empresas del Ayuntamiento, los propietarios y agentes desconocidos han utilizado la violencia inmobiliaria para echar a los vecinos de toda la vida del Poblenou, o de otros barrios afectados por los planes del alcalde de turno. Así que no colaría. Dommage! Lo de la vivienda en España noes de juzgado de Guardia, ni tan siquiera de Tribunal Constitucional: yo creo que debería crearse algún tribunal especial intenacional que castigara severamente a los autores de semejante violación colectiva de los Derechos Humanos.

2-Mileurismo o precarios. El otro día observé como en la portada de un diario gratuito aparecía el siguiente titular: el mileurismo afecta más a los mayores de 45 años que a los jóvenes. Teniendo en cuenta que lo que significa ser joven hoy, dadas las específicas características de nuestra democracia capitalista-burguesa-cabrona-bienintencionada cuyos mecanismos de participación consisten en votar cada cuatro años y ser ignorado el resto del tiempo, más que juventud podríamos hablar de síndrome Jack –lamentable película de Coppola en la que un humano físicamente adulto sigue siendo un niño- o síndrome Peter Pan. Es decir, jóvenes hasta los 35. Dado ese titular, podríamos hablar que el mileurismo, esa especie de fin del mundo económico milenarista que enterrará a los bancos por no poder pagar hipotecas y a las multinacionales por crisis de sobreproducción, es un mal extendido a toda la sociedad. Partiendo de la nada hemos alcanzado las cotas más altas de miseria, como diría mi segundo hermano Marx favorito. El mineralismo va a llegarrrr, decía Fernando Arrabal totalmente etilizado en un célebre debate televisivo. Y una mierda, lo que llegó es el mileurismo. Aunque el concepto sea bastante sesgado. Me explico.

Mi colega Manu, que explícitamente me ha dicho que no me apropie de sus ideas y por tanto que lo cite, considera inadecuado hablar de mileurismo, dado que atañe sólo a un concepto salarial –es decir, de contradicción capital-trabajo ¡que a gusto me quedé soltándolo! Pero es así- y obvia otras apreciaciones. Como por ejemplo, un concepto global de lo que es la vida, entendida como existencia, como condiciones habituales, como calidad. Y en eso introducimos la precariedad laboral, la imposibilidad de construir un destino algo agradable, la falta de expectativas. Al fin y al cabo, Marx no sólo pretendía la liberación del trabajo frente al capital, sino también cambiar la vida, acabar con la alienación, buscr la realización plena del ser humano por medio del trabajo no alienado y la satisfacción de sus necesidades. Claro que sí, Manu: precarios, no mileuristas.


3-Los libros son armas. 25 euros gastados en 4 libros espléndidos, a precio de risa: Ernesto Guevara, más conocido como Che, de Paco Ignacio Taibo II; Guía para otra globalización posible, de Paco Fernández Buey; Hegemonía o Supervivencia, de Noam Chomsky; y lo mas impactante: El Estado y la Revolución, de Lenin. El pobre Vladimiro ha sido martirizado, difamado y pisoteado, y las obras del marxismo en general –desde el tío Karl hasta contemporáneos como Atilio Borón, pasando por Nikos Poulantzas- no gozan de mucho cuidado ni por los planes de estudio, ni por las editoriales. Cosas de las modas, y cosas de los manoseos innecesarios, como aquel tipo que me justificó la reforma laboral del 1997 con Lenin, aquellos que lo rechazan de manera íntegra al considerar su obra de forma religiosa y por tanto dogma de fe desfasado, aquellos que gustan de justificar su moderación y criticar a otros utilizando el título de sus obras “eres un izquierdista, juas juas juas” para luego ipso facto decir que su pensamiento se la bufa, etc.

Pues gracias a la inteligencia de Alianza Editorial, este texto de Lenin de entre revoluciones ha sido reeditado como un clásico del pensamiento político. Como mandan los cánones. Bien por ellos y mi modesto aplauso en el silencio general por este título.

4 comentarios

mia -

Estoy con marianosuperstar. ¿mileuristas? ¿Dónde? Para la mayoría de malogrados licenciados llegar a cobrar más de mil euros es el sueño de su vida.

marianosuperstar -

Si, creo que precarios es mas global que mileurista, no sólo por las razones aducidas por Manu, sino porque hay también una masa de trabajadores que no llegan ni a mileurista. De hecho, llegar a mileurista es su aspiración. 8 horas y 700 euros con sábados incluidos creo que es estar bastante peor que un mileurista.

¿Recordais auquellos cortos de "Hay motivo"? ¿Donde están ahora? ¿Ya no hay motivos? ¿Vivimos en una vida plena una vez se fue el PP del gobierno? O simplemente ahora han callado los estómagos agradecidos del PRISOE?
Realmente "sigue habiendo motivo". Pero no sólo para cambiar un gobierno y poner otro.

Y me sumo a que EUiA abandone el tripartito ¿donde hay que firmar?

Salud

Dani -

La misma noche que El País encartó la revista Domingo con la portada y el reportaje dedicados a los "Mileuristas", tambien tuvimos que encartar (Nota: trabajo allí a veces alimentando las máquinas) un extra del Negocios titulado "Outsourcing".


El concepto de mileurismo es veneno puro, no en su orígen (una Carta al Director en ese diario), que simplemente pone de manifiesto un salario mínimo que da risa, sino en su desarrollo: la aparente injustícia de que un universitario con varios másters e idiomas cobre menos o lo mismo que un obrero industrial o un fontanero. Por supuesto, el que las multinacionales para las que trabajarán estos futuros cuadros técnicos paguen una mierda, no puede atribuirse a nada ni a nadie, claro, el Mercado es Así, el Mercado es el más grande, y Su Nombre no debe decirse en vano. La culpa debe ser de los obreros, que además "viven de puta madre".


Mientras se da voz a estos JASP incomprendidos (mis respetos para los universitarios con másters e idiomas que lean esto, sólo espero que no caigáis en la trampa de enfrentaros a los de vuestra propia clase)en una demostración de "pluralidad", te cuelan en el mismo diario que llevarte el Servicio Técnico de tu empresa a la India o a Indonesia no es deslocalizar, sino tener "visión estratégica". Exquisito.

Bueno Toni, ya debatiremos sobre El Estado y la Revolución, que también estoy leyendo ahora. Por cierto, eres tú el Marco Antonio a quien entrevistan en tercerainformacion.es? Porque si es así olé tus huevos. Y ya lo digo desde aquí, si EUiA rompe con el tripartito me afilio otra vez (si me quieren).

D.

Zenia -

Mmmm, por lo que leo en esta pàgina , hay algunos seguidores del fin de las ideologìas... Debìan mirar hacia otros continentes.
!Caramba!, Si de Europa salieron la inmensa mayorìa de las conquistas en la hsitoria.
¿Querrán quedarse atrás?