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I Fought The Law

Habla pueblo, habla.

Me congratulo de informar a los lectores que al final me decidí a votar a las elecciones a Rector de la Universidad de Barcelona. A primera hora de la mañana no lo tenía claro, mis antiguos compañeros de asociación instaban a "romper el voto", cosa que no comprendo si es una llamada a la abstención o al voto nulo. Estas elecciones se rigen además por un extraño sistema de voto ponderado, que me recuerda de lejos al sistema de los Estados Generales de Luís XVI, estamental 100%. Una manera feudal de elección que invita a hacer como el tercer estado en su momento, montarse un juramento del Jeu de Paume en pleno XXI, y acabar prendiéndole fuego a la Bastilla.
Y además, ni uno sólo de los cuatro candidatos en liza tiene fama de ser, ni de lejos, como mínimo medianamente socialdemócrata. Otra vez, la risueña Susanna Tavera me dio los pros y contras de abstenerse y de votar nulo o blanco, y me guió como el otro día, cuando ante la pregunta de si algún candidato era de izquierdas, exhaló una sonora risotada.
Sin dudarlo, eché mi mano al bolsillo trasero izquierdo de mi pantalones. Ahí estaba mi voto: Talgo 200 procedente de Madrid, con destino Málaga, efectuará su entrada en la vía 4 a las 20.30 minutos. Un billete arrugado del Talgo Córdoba-Málaga sería mi voto. Pocos segundos después de mi acto de nulidad electora, un ex -profesor con el que tuve mucho trato en el pasado me dijo, con cierto tono de resignación: "ya me imagino que no habrás votado al candidato de mi lista, ¡pero es que lo politizas todo!". Le respondí: "evidente, es que todo esto es política, de arriba a abajo". Ese candidato es mi amigo de los tornillos, y jamás entenderé que pinta mi ex-profe ahí. Misterios sin resolver.
La web de la UB es casi tan lenta como el sistema de edición de blogia. Gracias a ella, tras una larga espera, he descubierto que el más votado en la primera vuelta ha sido mi amigo Rubiralta, el insigne caraculo como lo llamábamos en sus tiempos, competidor directo en rostro con forma de posadera con el ínclito Phil Collins. Apodo que se ganó a pulso por razones que no explicaré ahora.
Y basta de asuntos universitarios, que esto aburre ya.

Escuchando: Isla de Encanta - Pixies

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