Dos días ojeando Triunfos. Aparecieron en un lateral de mi cama, los tenía guardados y pocas veces recoraba que los tenía ahí. Desde que que otro buen amigo me los dejó, a duras penas había leído en profundidad más de uno o dos ejemplares. Un periodo agitadísimo de la historia de España, tengo el primer semestre de 1976 al completo. Es un placer coger un número al azar, observar la portada, y ver en ella un espejo de la actualidad del momento. Número 685. Marzo 1976. La catedral de Vitoria en portada. Una crónica de los hechos acaecidos. El responsable de la matanza, actual presidente gallego. La dictadura agoniza, pero su ferocidad prosigue. Eduardo Haro Tecglen por su parte, habla del último congreso de los comunistas italianos, en profundidad. Se intuye una brecha en sus relaciones con el partido hermano de Moscú. Las cejas de Breznev no seducen al bueno de Enrico Berlinguer. Vázquez Montalbán, como siempre, liándola desde su columna, la capilla sixtina. En esta ocasión fantasea sobre un bulo difundido por eldiario falangista de tardes, La Prensa, que asegura que los huelguistas, los activistas y los cuadros del antifranquismo están todos comprados. A sueldo vamos. José María Moreno, por su parte, visita a Alberti en su exilio romano y lo entrevista. Anuncios de editoriales que nacen como cien flores, por parafrasear a Mao. Un apartado de cultura dónde sobresalen brillantes plumas. Me llama la atención la presencia de Diego Galán y sus combativas críticas de cine; el buen hombre acabaría siendo director del Festival de Cine de Donostia y lo levantó de la decadencia a algo digno. Y para finalizar, un anuncio del coche de lujo cañí por excelencia: el Chrysler 180!
Triunfo fue pasto de la desmovilización intelectual del felipismo, y ha dejado un hueco. Disfruto leyendo esos reportajes tan completos, tan bien documentados y con una perspectiva tan crítica. Y no sólo hablaban de España; más bien para no irritar a los censores la revista incidçia en asuntos de política internacional; aunque la publicación de una guía de partidos políticos portugueses en 1975, dónde la cantidad de hoces y martillos por metro cuadrado sobrepasaba lo decente, les ocasionó un secuestro de la publicación.
Y sí. Tengo el Viejo Topo. Tengo el Mientras Tanto. Si rebajoel nivel, tengo Le Monde Diplomatique. En un momento dado La Clave. Pero ya no hay revistas masivas de actualidad con espíriu crítico. Recordemos no sólo Triunfo, sino el primer Cambio 16, el primer Interviú y otras tantas revistas pobladas de plumas magníficas.
Y es que lo dijo el otro día Jordi Dauder en una charla: no hay prensa de izquierdas en España. En Francia, el Libé y Lhumá. En Italia, Il Manifesto y Liberazione. En Alemania, Neues Deutschlands. Pero dio buenas noticias. Soltó la radiomacutada de que Mediapro podía estar interesada en ocupar ese segmento de la prensa en breve. Vamos, como hizo el opusdeiano de Sebastià Auger con Mundo Diario, que llenó la plantilla con militantes comunistas -vaya, el amigo Arcadi también entra en ese pack-
Recemos, pues.
Triunfo fue pasto de la desmovilización intelectual del felipismo, y ha dejado un hueco. Disfruto leyendo esos reportajes tan completos, tan bien documentados y con una perspectiva tan crítica. Y no sólo hablaban de España; más bien para no irritar a los censores la revista incidçia en asuntos de política internacional; aunque la publicación de una guía de partidos políticos portugueses en 1975, dónde la cantidad de hoces y martillos por metro cuadrado sobrepasaba lo decente, les ocasionó un secuestro de la publicación.
Y sí. Tengo el Viejo Topo. Tengo el Mientras Tanto. Si rebajoel nivel, tengo Le Monde Diplomatique. En un momento dado La Clave. Pero ya no hay revistas masivas de actualidad con espíriu crítico. Recordemos no sólo Triunfo, sino el primer Cambio 16, el primer Interviú y otras tantas revistas pobladas de plumas magníficas.
Y es que lo dijo el otro día Jordi Dauder en una charla: no hay prensa de izquierdas en España. En Francia, el Libé y Lhumá. En Italia, Il Manifesto y Liberazione. En Alemania, Neues Deutschlands. Pero dio buenas noticias. Soltó la radiomacutada de que Mediapro podía estar interesada en ocupar ese segmento de la prensa en breve. Vamos, como hizo el opusdeiano de Sebastià Auger con Mundo Diario, que llenó la plantilla con militantes comunistas -vaya, el amigo Arcadi también entra en ese pack-
Recemos, pues.
4 comentarios
Gonzalo Bea -
Así que intercambiemos semestres de triunfitos (no valen tus revistas de O.T.) o directamente devuelvemelos so cabron
sergio -
sergio -
nesiscra -
esa madera y buena suerte xD