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I Fought The Law

Home invasion

Uno se encuentra feliz y seguro, resguardado en su blog. Ajeno a agresiones externas. De vez en cuando, te creas a tí mismo esa falsa sensación de libertad de expresión. Al final, los diez minutitos post-24:00 frente al monitor acaban siendo de los más agradables del día. Y dada lo mecanicista de la vida moderna, también de los mñas creativos.
Se acabó. Me han incrustado, sin que nadie lo pida, dos anuncios en el lateral, molestando, dañando la excelsa imagen estética que tanto me había costado crear para esta bitácora, mezcla de helado de vainilla y fresa, que subliminalmente incita a darle un lametón a la pantalla. Publicamente afirmo cagarme en los anuncios Google por molestos, y en el señor ese que los poderes terrenales de lo sobrenatural han elegido como jefe de los católicos. Decían que se acercaba el anticristo. No lo sé. Pero, como se afirma ya en muchas bitácoras, más que el anticristo este señor es la encarnación del lado oscuro de la fuerza.

Finalmente. Observen ustedes en qué puede acabar una inocente costillada compartiendo espacios y merendero con todos los domingueros del Baix Llobregat.

1 comentario

Brocco -

em, pos yo nov eo anda... será mozilla?
no había reparado en lo del heladito... creo q debería limpiar antes la pantalla, pedazo de imán para el polvo, cagüen...