
Se acabó la pesadilla del
Madrid 2012. Por fin, soy feliz. La televisón vuelve a ser soportable y a JJ Santos le debe haber salido un cólico de dimensiones bíblicas. La única lástima es que Madrid no podrá presumir de bares preolímpicos. Hablando de candidaturas, mañana hablaré de uno de los más firmes a dicho trono en la capital del reino.
Escuchando: Shake your dix - Peaches
1 comentario
maldito -
Hmmm, JJ Santos...... Es que me ponía enfermo verle. Por fin callará.