Oh, Shit (II)
Yo creía que la locura del Ajuntament de Barcelona, en su cruzada contra el incivismo, tendría algún final. Pero después de leer esta noticia, ya me lo creo todo. Que el tradicional belén navideño que se instala cada año en la Plaça Sant Jaume no cuente con la mitíquisima y ancestral -y para muchos de nosotros, la favorita- figura del caganer por considerarla poco cívica, es un escándalo. Miles de años de tradición filosófica y estudios sobre la lógica no han servido para nada. Se considera desde el consistorio, o eso supongo yo, que la visión de la simpática figura llenaría las calles, de forma automática, de heces y detritos humanos. Ya sabemos que incívicos son estos menesteres, incluso en la misma Palestina nativa de los tiempos en que nació el señor niño dios. Pero me pone sobre aviso de hacia dónde va la Barcelona més que mai.
Esto podría sentar un precedente y apuntar, por ejemplo, a nuevas medidas para obtener una ciudad químicamente pura, donde en los bares no se consuma cerveza, sino soma. Estoy más que convencido que las sanciones a los ciudadanos que expulsen sus gases, ya sea por vía anal o oral, serán las próximas. Cabría entonces preguntarse cuando les caerá el puro también a los cojos, a los calvos, a los feos, a los usuarios de barbas pobladas, y los que se hurgen las fosas nasales en público. Barcelona será una ciudad estéticamente correcta o no será. Y creo que en cierta manera podría estar de acuerdo en ello: que multen a esta concejala del equipo de gobierno por estética reprobable ¡ya!. A ver si la gente va a exhibirse de manera impúdica de esa guisa, pardiez. Si un caganer incita a hacer deposiciones callejeras, según la corporación municipal, estoy convencido que los ciudadanos podrían tomar a Imma de icono estético.
3 comentarios
Svetlana -
mia -
Joan -
Sin duda vamos de camino a ser el Singapur del Mediterráneo, con castigos físicos y ejecuciones públicas (en televisión, claro) incluidos.