Roots radicals, rockers & reagge
Ya hace bastantes meses mencioné el vinculo existente entre esta bitácora y la canción que le da nombre. Tratándose de uno de mis grupos musicales preferidos de todos los tiempos no es casualidad. Me refiero a los cuatro chicos rebeldes de Brixton, The Clash.
Su carrera es ampliamente conocida, quien más quien menos ha oído algún tema suyo, y los más avezados destacarán uno o dos discos de su carrera como obras maestras absolutas de la historia del rock. Y no van desencaminados.
Sin embargo, lo críticos, los popes en general y la industria han obviado la que es su obra más grande, incomprendida y criticada. Me refiero a su triple album Sandinista!, editado en 1980. Triple, como solo las estrellas del sinfónico se atrevían a hacer.
El momento para el grupo es dulce. Acaban de editar su disco doble London Calling, vendido al precio de uno sencillo –coste que desembolsan de su bolsillos mismos-, son considerados una de las bandas del momento y sus giras arrasan. En eso que se vuelven a poner manos a la obra y, tras darle muchísimas vueltas intentan engañar a la discográfica para editar absolutamente todo el material que tenían compuesto hasta el momento. Eso exigía un triple álbum –vendido a un precio más barato- a costa, según se dice, de los propios royalties de la banda.
El nombre del disco, está claro, es un homenaje al reciente triunfo de la Revolución en Nicaragua a manos fundamentalmente del Frente Sandinista. Sus discos no eran planfletos, pero siempre era evidente el carácter político en muchas de sus letras, y ahora incluso en un título de álbum.
Con los tres vinilos enfundados, editados y ya en sus manos, la crítica no sabe qué decir. Se encuentran ante una obra tan grande, extraña y monumental, que sus opiniones son frías, así como la de los fans. Y no es para menos. Aquellos jóvenes punkis de unos años antes, ahora habían frabricado uno de los discos más heterogéneos y extraños jamás editados por una multinacional.
Yo mismo no lo he escuchado nunca de una tirada, sino por fragmentos. Y es ahí donde radica su gracia. Lo inabarcable de este trabajo es precisamente una de sus excelencias, puesto que no se trata de un disco de consumo inmediato, sino una obra que se descubre poco a poco y siempre depara alguna sorpresa.
Ahí encontramos el que sería –fruto de sus andanzas por Nueva York- el que sería el primer tema de rap blanco y también británico: The Magnificent Seven. O The Call Up, de letra antibelicista. O Police in my Back, o Ivan meets the G.I.Joe, o Washington Bullets…
La escucha accidental de ese disco un domingo por la mañana en una casa ajena de Valencia, el blog que se ha abierto para homenajear el album, y cierta carencia de ideas, me lleva a dedicarle estas palabras a semejante obra maestra. Por muchas dos estrellas y media que le metan los de AllMusic Guide .
Escuchando: Fuckin' Up - Neil Young
6 comentarios
Daniel -
Saludos!!
...y sigo cantando, "spanish bombs over Andalucia..."
Manuman -
Joe Strummer, descanse en paz.
marianosuperstar -
Berlienette -
Berlinette -
Molotov -