La arenga de los sindicatos futuristas
Hay unos señores muy curiosos que pasean por la red sus ideas. Vale la pena echarles un vistazo. Difiero mucho de sus preceptos, pero en este caso no puedo dejar de esgrimir una leve sonrisa a la etrusca al leerlos. Esta gente defienden un concepto llamado Anarcoprimitivismo y que se puede definir de manera muy sintética. Consideran la tecnología y los avances científicos como un yugo que nos somete y del cual debemos liberarnos. Al suprimir esta dominación, conseguiríamos sociedades menos complejas y la bonita idea de los barbudos anarquistas sería factible. Ya podríamos vivir cual los felices atomitos de Demócrito. Lástima que Bakunin no conociera la existencia de los elementos inestables.
Muy bien, ahora llega el momento en el que me brota la sonrisita. En el enlace anterior el señor primitivista sugiere, por ejemplo, abandonar la informática, no usar neveras, no viajar, a la mierda los móviles y otras muchas medidas por el estilo que ayudarían a avanzar hacia un Futuro Primitivo. Cierto filósofo alemán, al cual Coca Cola le copió la imagen para dar luz a Papa Noel, afirmaba en su obra más famosa que dentro del grupo de "partidos de oposición" existían, entre otros, los socialistas reaccionarios. Carlitos se refería a todos aquellos que añoraban la sociedad feudal y los rasgos socializantes que en ella habían, como producto de la reacción a los estados modernos y al liberalismo.
Es una pena que Carlitos nos dejara ya hace mucho tiempo. De estos señores primitivistas diría que no añoran el feudalismo, sino los cazadores recolectores, las sociedades primitivas y la prehistoria. Personalmente les recomendaría un viajecito a Papua-Nueva Guinea o a Brasil, y que probaran la integración en varias tribus vírgenes que aún existen en esos países. Sin ordenador, sin teléfono, sin reloj, sin internet y sin luz eléctrica. No me importaría nada si encontraran la felicidad allí; es más, me alegraría. Pero como me temo que todo es una pose por su parte, dudo de la efectividad de mis sugerencias.
Poco después he estado recordando a esos pioneros que fueron Aviador Dro. Si bien es cierto que están un poco mayores, es innegable que como conjunto rompieron absolutamente con todo lo que corría por la piel de toro en aquellos años de post-franquismo proto-democrático. Sus letras cachondas, su estética a lo Devo, y ante todo su Manifiesto por la Revolución Dinámica que, además de divertido, me parece más realista que los cuatro colgados que añoran la edad de piedra. No puedo evitar que sus consignas, difundidas en planfletos lanzados en sus conciertos, renazcan cada cierto tiempo en mi mente. Voy a aprovechar para escuchar, una vez más, esa bonita loa a la dialéctica que es el disco Síntesis.
¡Llena tu cerebro de datos! ¡Nacionalismos, nunca! ¡La Producción al poder! ¡Los hombres máquina superaremos a Dios!
Muy bien, ahora llega el momento en el que me brota la sonrisita. En el enlace anterior el señor primitivista sugiere, por ejemplo, abandonar la informática, no usar neveras, no viajar, a la mierda los móviles y otras muchas medidas por el estilo que ayudarían a avanzar hacia un Futuro Primitivo. Cierto filósofo alemán, al cual Coca Cola le copió la imagen para dar luz a Papa Noel, afirmaba en su obra más famosa que dentro del grupo de "partidos de oposición" existían, entre otros, los socialistas reaccionarios. Carlitos se refería a todos aquellos que añoraban la sociedad feudal y los rasgos socializantes que en ella habían, como producto de la reacción a los estados modernos y al liberalismo.
Es una pena que Carlitos nos dejara ya hace mucho tiempo. De estos señores primitivistas diría que no añoran el feudalismo, sino los cazadores recolectores, las sociedades primitivas y la prehistoria. Personalmente les recomendaría un viajecito a Papua-Nueva Guinea o a Brasil, y que probaran la integración en varias tribus vírgenes que aún existen en esos países. Sin ordenador, sin teléfono, sin reloj, sin internet y sin luz eléctrica. No me importaría nada si encontraran la felicidad allí; es más, me alegraría. Pero como me temo que todo es una pose por su parte, dudo de la efectividad de mis sugerencias.
Poco después he estado recordando a esos pioneros que fueron Aviador Dro. Si bien es cierto que están un poco mayores, es innegable que como conjunto rompieron absolutamente con todo lo que corría por la piel de toro en aquellos años de post-franquismo proto-democrático. Sus letras cachondas, su estética a lo Devo, y ante todo su Manifiesto por la Revolución Dinámica que, además de divertido, me parece más realista que los cuatro colgados que añoran la edad de piedra. No puedo evitar que sus consignas, difundidas en planfletos lanzados en sus conciertos, renazcan cada cierto tiempo en mi mente. Voy a aprovechar para escuchar, una vez más, esa bonita loa a la dialéctica que es el disco Síntesis.
¡Llena tu cerebro de datos! ¡Nacionalismos, nunca! ¡La Producción al poder! ¡Los hombres máquina superaremos a Dios!
11 comentarios
Kali -
El Principito -
Guanche Loco -
el autor -
Cuando gente escribe asi--->??? (jie jie jie jie)
kaos -
san jacobo -
san jacobo -
el autor -
Alicia en el país de las maravillas es un inmenso libro, un auténtico clásico.
Tengo problemas con el personaje de Disney en exclusiva, no con su obra.
En el post anterior hablo de un grupo norteamericano, los MC5, y hablo de una peli, Miedo y Asco en Las vegas, que no creo haya sido rodada en Tuvalu. En la cultura norteamericana hay mil y una cosas que me gustan, es más, sería tonto por mi parte negar que me he educado en muchas cosas de ella, negativas o positivas.
El Acorazado Potemkin es una obra maestra del cine, se mire por donde se mire.
Y la próxima vez no tengas inconveniente en firmar, las IP's no engañan.
Anónimo -
el autor -
Me has dado una idea fantastica. No te preocupes, ya escribiré sobre ellos.
david st andreu -