(I wanna be) elected
La mercadotecnia pre electoral ataca otra vez. El vacío que nos transmiten esas imágenes y eslóganes cuidosamente meditados cada vez es mayor: preeminencia de lo visual por encima de posibles ideas -fuerza que son secundarias ahora o ya ni existen. Como persona que se ha empapado de cartelismo político de la izquierda italiana, portuguesa y la española de guerra, no puedo dejar de indignarme ante la muerte y degeneración de un arte tan complicado y tan laborioso como es el de transmitir ideas y mensajes por medio de la imagen y un par de frases a lo sumo.
El descaro con que algunos tratan de captar la atención más allá de ideas, propuestas, llega a extremos que podrían decirse, de forma casi literal, obscena. Ya me dirán ustedes a dónde hemos llegado para que se llegue a poner al candidato desnudo en el cartel. ¿Tan poco hay que ofrecer, tan poco que decir, tanta la desesperación por llamar la atención a cualquier precio? Sí, nos hemos nivelado con el cartelito de los laboristas británicos que puse hace meses aquí, con la modelo en paños menos votando a Blair.
Ya que estamos con esas, hace tiempo que quería lanzarme al estrellato con mi partido unipersonal, radicamente democrático, en permanente asamblea, y con una unidad de acción inquebrantable. Ahí lo tienen.
P.D. Respeto infinito y admiración al auténtico PTE que hace años nos dejó.
Escuchando: Nowhere - Therapy?
4 comentarios
don toni -
Pedro :p -
Creo que a pesar de sus ideas el cartel electoral está muy conseguido y plasma muy bien el mensaje que quieren dar (otra cosa es que realmente se lo crean). El mensaje es que lo que realmente importa es la persona, independientemente de lo que lleve encima, su religión, su nacionalidad, su forma de vestir. Para mi, ese es un gran mensaje y una gran manera de exponerlo. Otra cosa es que ellos se lo crean y ahí estoy convencido de que no.
Pero que el partido político sea malo no quiere decir que el cartel no pueda ser bueno. Y lo es.
mia -
canserra -
Muy bueno el artículo, me he reído mucho.
Lástima que la política haya ido menguando en ideas DE VERDAD hasta llegar a éste es-pectá-culo.