Blogia
I Fought The Law

Down with the king / Super Size Me

Basta ya. Que sí, que el documental Super Size Me lo deja bien claro: la comida basura es una puñetera mierda, tóxica, embrutecedora. Pero el hecho de que los yankis hayan inventado el Napalm con el que provocar unas cuantas futuras muertes por sobrepeso no debe hacernos ignorar que hay un más allá detrás de la gran M amarilla. Hoy, la pechuga fileteada que me he zampado para comer ha menguado cerca de una tercera parte de su peso a golpe de perder agua en su elaboración. Supongo que las hormonas y demás mierdas que les ponen a los pollos, gallinas, terneras para retener el máximo de líquidos posibles también efecto en nuestro organismo. Mierda. Area de Guissona, superengordadme.
___________________________

La actualidad nos depara interesantísimos debates, de los que provocan durísimos dolores neuronales y tupidas nubes de humo emanadas de nuestro coco, a golpe de pensar y pensar. El hecho de que la periodista metida a monarca decida –oh, y seguimos hablando de peso humano- recuperar kilos y superar su extremada delgadez a golpe de fabricar nuevos Borbones que tendremos que mantener abre por segunda vez un asunto de gran trascendencia: si hay que cambiar la Constitución para que Leo sea reina o no.

Dado lo decisivo para nuestra vidas que significa modificar una ley que discrimina a un 0’00000001% de las mujeres de España, cabrá preguntarse el porqué no planteamos el problema de manera seria y mandamos a estos vividores del erario público a Liechenstein de una puñetera vez.

Menos mal que entre que la Leti y el Felipe no son especialmente populares –al contrario de papá Juan Carlos, que supo vender su imagen mediática de supuesto salvador de la patria en el 23-F-, que el sector monárquico talibán está cabreado con la susodicha y no aprueban su boda, y que el republicanismo gana fuerza, a estos tíos les queda cuatro telenoticies.

1 comentario

mia -

La ley sálica discrimina sólo a un 0'000001% de las mujeres, pero cualquier discriminación me parece deplorable. Sobre todo la monarquía, que discrimina a un 99'9999% de los ciudadanos del estado.